Con relativa frecuencia encontramos que muchas personas no acostumbran a cortar la punta del tallo de sus flores antes de hacer su florero o lo cortan con las tijeras no adecuadas.
Queremos compartir una breve explicación, algo ilustrativa, del porqué la importancia de hacer este proceso. Resulta que las plantas en general y así las flores en particular, al instante en que son cortadas de su planta, generan una película invisible al ojo humano donde se hizo la herida o donde se hizo el corte. Esta película impide que el alimento que estas tienen en su interior “se salga o se evapore”, pero al mismo tiempo, impide que el agua donde las ponemos o el agua de su florero, sea absorbido por estas. Así las cosas, cuando no cortamos el tallo justo antes de hacer el florero, sus flores tomarán muy poquita agua y nunca lo suficiente de lo que ellas necesitan. El resultado es que cabezas de las flores terminan mirando hacia abajo, tristes y su follaje se amarilla de manera muy rápida.
Finalmente, la calidad del agua es importante. En la medida que el agua esté limpia, los tubitos que alimentan la flor nunca se van a tapar o obstruir. A manera de ejemplo, es mas fácil usar un pitillo cuando lo que tomamos es absolutamente líquido (una gaseosa) a que cuando pretendemos tomar un liquido espeso o con grumos (una leche malteada o un jugo de Guanábana). En el segundo caso, el pitillo se tapa y no podemos seguir tomando. Lo mismo le sucede a las flores cuando toman agua con ciertas impurezas. Por eso recomendamos no dejar que parte del follaje de sus flores esté en contacto con el agua al hacer el florero, pues estas tienden a descomponerse y ensuciar el agua.
Conclusiones:
- - Siempre Cortar los Tallos 2,oo a 3,oo cm al instante de hacer su florero
- - Siempre utilizar Tijeras de Cortar Flores
- - Mantener el agua libre de impurezas
Le invitamos a leer algunos consejos prácticos de nuestro Blog que con seguridad alargarán la vida de sus flores enormemente.